Reflexion

Dedicado a las personas que sufren alguna tristeza o mal en su vida..

Estuve a punto de rendirme, llore y grite sentí no tener fuerzas para seguir.

Busque ayuda en mis amigos y familia y no niego pude encontrar en ellos un momento de paz ,pero aún me sentía destruida por dentro del corazón y no podía levantarme hasta que dije que buscaría ayuda en dios y ore, no solía creer mucho en el pero ese día ya mis lágrimas habían rodado mucho por mis mejillas, casi llegaron a ser un mar de tristeza y mis gritos ya no salían de mi boca triste y callada ,las palabras no surgían de mí y por eso con mi mente en silencio ore y le pedí a dios que me ayude en ese momento y me de fuerzas para ver la luz que hace tiempo no veía en mi vida y mi camino.

En mi mundo de tristeza y dolor por las cosas malas que había vivido no había claridad solo oscuridad y dolor ,llevaba yo una venda que segaba mis ojos y no me dejaba darme cuenta que tenía que seguir adelante por mi familia y por mí y que no estaba sola solo que en mi mundo no oía sus palabras ni sentía sus abrazos porque estaba aislada de todo y de todos en mi mundo triste y desolado, pero dios llego a mí y me ayudo a comprender que era yo misma la que tenía que destruir ese mundo con su fuerza, la fuerza que él me dio en mi oración.



Y en ese momento me di cuenta que dios siempre estuvo conmigo y que yo fui quien decidió ahogarse en un mar de lágrimas y dolor y desde ese día cada vez que un problema viene a mi debo pedir y buscar fuerza en la oración que es lo que me conecta con dios mi gran salvador.