La vida de un perrito callejero...

Entenderé si no quieres o puedes darme el hogar que necesito, pero no me maltrates ni me corras, mi sufrimiento es demasiado ya solo de saber que no se si algún día conseguiré una familia que me quiera y tengo que vivir en la calle. 

Si puedes ayudarme con un poco de comida así sea un solo trozo de pan, por favor no me niegues esa comida, no tengo mucha suerte de encontrarla seguido y paso días con mucha hambre. 

Si hace calor y puedes ponerme un tarro con agua fresca, te lo agradeceré moviendo mi colita y siempre te recordare ya que camino mucho sin parar para conseguir un poco de agua. 

A veces tengo miedo de acercarme a un extraño porque me suelen golpear al acercarme y eso hace que poco a poco pierda confianza en los humanos, pero si me tienes paciencia puedes acariciarme y juro que jamás olvidare tu caricia entre tanta maldad humana que me corre, ahuyenta y maltrata. 

Si quizás pudieras y quisieras darme un hogar te cuento que te hare el humano más feliz del mundo y cada día te veré como un superhéroe en mi vida porque eres para mí un humano especial, el gran humano que me saco de ese infierno que era vivir en la calle, te agradeceré infinitamente cada día que viva contigo y seré tu mejor amigo siempre es una promesa. 

Atte. Un callejerito que espera un  hogar...